Hoy está lloviendo, y tengo un paraguas lo suficientemente grande como para tapar a dos que dan un paseo juntos por la orilla del río. No tiene pinta de convertirse en una tormenta perfecta, luego será pausado, sin más pretensiones que el silencio del agua y caminar acompasados; que el tiempo de torrentes ya va pasando y la calma es un buen plan para el desasosiego.
Cuando era pequeño, los días que llovía e iba en coche, juntaba mi cara al cristal para refrescarme. En más de una ocasión me quedé dormido nadando entre los peces al arrullo de las olas.
Si el tiempo se deja pasar despacito, sueño.
- Calma para la crisis, Pena, me parece un buen plan.
- De ilusa que eres, me resultas tierna. Lo que se necesita es justicia social y esa no se da con calma. ¿A quién se puede convencer de que ceda lo que cree suyo y reparta solidariamente? La revolución no la harán los ricos o los que tienen el poder.
- Es cierto, pero tranquila, que para ir de 0 a 100 hay que ir pasando por 99.